El despliegue de drones ucranianos ha resultado en la cancelación y demora de vuelos en dos aeropuertos clave de Rusia, el aeropuerto Sheremetievo en Moscú, y el aeropuerto Pulkovo, cercano a San Petersburgo.
Además, se ha paralizado el tráfico aéreo en las proximidades de Kirov, ubicado a unos 800 kilómetros al noreste de Moscú, demostrando la extensión del alcance de estos drones, según informó la agencia TASS.
El alcalde de Moscú, Sergei Sobianin, ha comunicado que «Seis de los drones ucranianos han sido derribados cerca de la capital». En Kaluga, al suroeste de Moscú, las autoridades reportaron la destrucción de otros siete drones, y otros dos han sido abatidos cerca de San Petersburgo.
Hasta ahora, no se han reportado daños materiales significativos provocados por los drones, que son parte de la táctica ucraniana para influir en la ofensiva militar rusa en el este del país.