El parlamento ruso, conocido como Duma Estatal, ha dado luz verde este martes a una reforma que transforma el sistema de reclutamiento militar obligatorio, permitiendo que la instrucción se realice continuamente a lo largo del año en lugar de dividirse en dos periodos anuales separados por el verano.
Anteriormente, el reclutamiento en Rusia se llevaba a cabo en dos fases, desde el 1 de abril hasta el 15 de julio, y luego desde el 1 de octubre hasta el 31 de diciembre. Con la nueva legislación, se otorga un plazo de 30 días para que los convocados se presenten en las oficinas de reclutamiento tras recibir su notificación.
Quienes no cumplan con este requisito serán considerados desertores y añadidos a la lista de los más buscados. Sin embargo, esta normativa no se aplicará hasta enero de 2026, tras la aprobación del presidente Vladimir Putin.
Los promotores de la ley esperan que esta medida equilibre mejor la carga de trabajo en los centros de reclutamiento y eleve la calidad de la formación militar, según informaciones de la agencia TASS.
Adicionalmente, el Gobierno ruso tiene planes de reclutar a cerca de 135.000 soldados antes de que termine el año, el número más alto en nueve años. A pesar de que las leyes actuales prohíben que los nuevos reclutas participen en conflictos activos, se está acelerando su preparación para acciones militares en Ucrania.














