BARCELONA, España, 5 de octubre de 2025 /PRNewswire/ — Un reciente estudio presentado en el 38º Congreso Anual de la Asociación Europea de Medicina Nuclear (EANM’25) sugiere que la alta actividad metabólica de la grasa visceral podría estar relacionada con formas más severas de cáncer de endometrio.
La investigación, que considera la obesidad como un factor de riesgo establecido para esta enfermedad, propone que la severidad del cáncer de endometrio podría no solo depender de la cantidad de grasa visceral, sino también de su actividad metabólica. Este tipo de grasa, que envuelve los órganos internos, juega un rol más significativo que la grasa subcutánea en el metabolismo y la inflamación.
El equipo de investigadores del Hospital Universitario Haukeland y de la Universidad de Bergen analizó tomografías PET/TC de 274 mujeres diagnosticadas con cáncer de endometrio, enfocándose en la captación de glucosa en la grasa visceral como un indicador de su actividad metabólica. Los resultados mostraron que aquellas mujeres con niveles más altos de actividad metabólica tenían más probabilidad de enfrentarse a un cáncer en estadio avanzado y metástasis ganglionares.
«Una mayor actividad metabólica en la grasa visceral se asoció significativamente con estadios más avanzados del cáncer y la presencia de metástasis en los ganglios linfáticos», señaló Jostein Sæterstøl, autor principal del estudio. «La asociación entre un mayor metabolismo de la grasa visceral y la agresividad de la enfermedad probablemente se deba a múltiples mecanismos», agregó, destacando el papel de la inflamación crónica y la resistencia a la insulina como factores contribuyentes.
La medición del metabolismo de la grasa visceral mediante técnicas PET/TC todavía no está listo para su aplicación clínica rutinaria, pero futuros avances podrían permitir una mejor identificación y tratamiento de pacientes de alto riesgo. Las futuras investigaciones se enfocarán en mejorar la precisión de estas mediciones y explorar la relación entre el metabolismo de la grasa visceral y otros biomarcadores.