El Gobierno de Emiratos Árabes Unidos (EAU) comunicó este martes la “retirada voluntaria” de los efectivos que aún mantenía en Yemen, después de que las autoridades yemeníes reconocidas internacionalmente y Arabia Saudí exigieran su salida a raíz de las últimas ofensivas de los separatistas del Consejo de Transición del Sur (CTS), apoyado por Abu Dabi.
“Ante los recientes acontecimientos y su posible impacto en la seguridad y eficacia de las operaciones antiterroristas, se anuncia la retirada voluntaria de Yemen de sus restantes equipos antiterroristas, garantizando la seguridad de su personal y coordinándose con los socios pertinentes”, ha dicho el Ministerio de Defensa emiratí en un comunicado en su cuenta en la red social X.
El Ministerio destacó que “esta medida es parte de una evaluación exhaustiva de los requisitos actuales” y que “se alinea con los compromisos de EAU y su papel a la hora de apoyar la seguridad y la estabilidad en la región”, recordando su implicación desde 2015 en la coalición internacional liderada por Arabia Saudí.
Asimismo, la cartera de Defensa señaló que sus fuerzas llevan una década desplegadas “para apoyar los esfuerzos internacionales en la lucha contra las organizaciones terroristas y lograr la seguridad y la estabilidad en el hermano Yemen”, subrayando que sus militares “han realizado sacrificios significativos en busca de estos objetivos”.
Por último, reiteró que “las Fuerzas Armadas de EAU pusieron fin a su presencia militar en Yemen en 2019 tras completar las tareas asignadas en los marcos acordados”, manteniendo desde entonces una presencia “limitada a equipos especializados que trabajan en materia antiterrorista, en coordinación con los socios internacionales pertinentes”.
Horas antes de este anuncio, el Ministerio de Exteriores emiratí había negado que el país desempeñe un papel activo en la reciente ofensiva del CTS y rechazó que los dos buques atacados en las últimas horas por la coalición encabezada por Arabia Saudí y que respalda al Gobierno yemení reconocido internacionalmente transportaran armamento.
En esta línea, el Ministerio de Exteriores rechazó “categóricamente” lo que califica como “intentos para implicar (al país) en las tensiones entre las partes yemeníes”, insistiendo en que la presencia de sus tropas “tiene lugar a invitación del Gobierno legítimo de Yemen y en el marco de la coalición árabe encabezada por Arabia Saudí”.
La diplomacia emiratí aseguró también que actuaría con “responsabilidad” y “con la intención de evitar un aumento de las tensiones”, aunque entonces evitó pronunciarse sobre la exigencia de retirada de sus fuerzas, ahora confirmada por el Ministerio de Defensa, mientras Yemen y Arabia Saudí todavía no han reaccionado públicamente.
En los últimos días, Riad ha acusado al CTS de provocar una “escalada injustificada” al actuar de forma “unilateral” mediante ataques contra posiciones militares del Gobierno yemení reconocido internacionalmente. Arabia Saudí ha urgido al grupo a retirarse de forma pacífica de las dos provincias afectadas y ha pedido a EAU que cese su respaldo a los separatistas.
El CTS ya protagonizó en agosto de 2019 una ofensiva que le permitió tomar el control de Adén, sede del Ejecutivo reconocido internacionalmente desde que fue expulsado en 2015 de la capital, Saná, por los hutíes. Posteriormente, ambas partes alcanzaron un alto el fuego que desembocó en la retirada de los separatistas de la ciudad.
Aunque los secesionistas mantienen una agenda política opuesta a la del Gobierno yemení reconocido internacionalmente, encabezado por Muhamad al Alimi, ambas partes trataron de coordinar posiciones y aceptaron integrarse en la coalición liderada por Arabia Saudí, que intervino en marzo de 2015 contra los hutíes, actuales controladores de la capital y de amplias zonas del país.