Ante el inicio del paro nacional indefinido este lunes, el Gobierno ecuatoriano ha incrementado el despliegue de efectivos de seguridad en las carreteras más importantes del país para prevenir bloqueos, en respuesta a las convocatorias de protesta por parte de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
Este lunes, las principales vías del país han permanecido abiertas, con fuerzas de seguridad posicionadas en sitios estratégicos del sistema vial, aunque se han registrado cortes parciales en Imbabura y algunos enfrentamientos iniciales en Pichincha.
La Conaie, que lidera las protestas, se opone a la decisión presidencial de Daniel Noboa de eliminar los subsidios al combustible. Durante las protestas, las guardias indígenas actuarán como principal defensa para proteger sus territorios y líderes.
Pese a que algunas organizaciones han decidido no participar debido a las severas consecuencias económicas y humanas de movilizaciones anteriores, la mayoría planea marchar hacia Quito a lo largo de la semana.
El Gobierno, por otro lado, ha descartado el riesgo de una «explosión social» debido a estas manifestaciones, recordando que en 2022, protestas similares por el aumento en los precios del combustible duraron 18 días hasta llegar a un acuerdo.
La semana pasada, Noboa anunció un estado de emergencia por 60 días en siete provincias, ante posibles «graves disturbios internos» tras el llamado a la huelga por parte de grupos indígenas y sindicales.