QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Eduardo Bolsonaro, hijo del exmandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, ha hecho una petición formal al presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Motta, para que le permita ejercer sus funciones como diputado desde Estados Unidos. Desde finales de febrero, Eduardo se encuentra en dicho país, abogando por la liberación de su padre, quien enfrenta acusaciones de instigar un golpe de Estado.
El tercer hijo de los Bolsonaro ha solicitado a Motta que le asegure sus «prerrogativas parlamentarias» desde el extranjero, alegando que su estancia fuera de Brasil no es voluntaria, sino una consecuencia de la «persecución política» que afronta.
Desde 2015, Eduardo Bolsonaro es diputado por Sao Paulo y actualmente enfrenta cargos por obstrucción a la justicia en un caso vinculado con la supuesta conspiración golpista de 2023, en la cual también están implicadas otras siete personas cercanas a su padre, cuyo juicio está programado para las primeras dos semanas de septiembre.
En la comunicación dirigida a Motta, Eduardo menciona que uno de los promotores de esta persecución es un juez del Tribunal Supremo, aunque no especifica quién, es evidente que se refiere a Alexandre de Moraes, quien está a cargo de este y otros casos que involucran a la familia Bolsonaro.
Recientemente, el presidente de la Cámara descartó en una entrevista la posibilidad de que los diputados desempeñen sus funciones a distancia. Eduardo Bolsonaro obtuvo permiso para ausentarse de marzo a julio, pero desde entonces ha incurrido en faltas injustificadas, lo que podría llevar a la pérdida de su escaño.
La estancia de Eduardo en Estados Unidos ha coincidido con un aumento del interés del expresidente estadounidense Donald Trump por la situación judicial de Jair Bolsonaro, manifestando públicamente y amenazando con imponer aranceles como forma de protesta. Los rumores sugieren que esta postura de Washington podría estar influenciada por una estrategia para conseguir la liberación de Jair Bolsonaro, lo que llevó a la Policía a presentar cargos contra Eduardo, que podrían resultar en su detención si regresa a Brasil.
