EE.UU. acusa formalmente a miembros de Antifa por terrorismo tras incidente en Texas

EE.UU. imputa por terrorismo a dos presuntos miembros de Antifa tras un ataque a una instalación de ICE en Texas.

El director del FBI, Kash Patel, durante una rueda de prensa en la Casa Blanca (archivo)Europa Press/Contacto/Jim LoScalzo - Pool via CNP

Por primera vez, Estados Unidos ha levantado cargos de terrorismo contra dos individuos vinculados con un asalto perpetrado el 4 de julio en una instalación de detención de ICE en Texas, marcando la primera acusación de este tipo dirigida a presuntos miembros del grupo Antifa, calificado por las autoridades de Washington como una entidad terrorista.

“Por primera vez: el FBI arrestó a extremistas anarquistas violentos alineados con Antifa y se presentaron cargos en su contra por el ataque a ICE en Prairieland, Texas”, expresó el director del FBI, Kash Patel, a través de un comunicado en su perfil de X, añadiendo que se ha detenido a más de 20 personas. “Nadie puede dañar a las fuerzas de seguridad. No bajo mi mando”, concluyó.

En ese mismo tono, la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, señaló en X que “como ha dejado claro el presidente (Donald Trump), Antifa es una organización terrorista izquierdista”. “Serán procesados como tal”, afirmó, tras confirmarse la imputación de Zachary Evetts y Cameron Arnold.

Evetts y Arnold son sospechosos de formar parte de “una célula de Antifa” de al menos “once operativos” responsables del ataque al centro de detención de Prairieland en Alvarado. “El Departamento de Seguridad Nacional usaba Prairieland para alojar a extranjeros ilegales a la espera de deportación”, informó el documento de imputación, difundido por Fox News.

Según el reporte, los acusados dispararon fuegos artificiales y realizaron pintadas, causando la aproximación de agentes al lugar, donde uno resultó herido de bala en el cuello. Además, se efectuaron disparos contra otros agentes, aunque sin alcanzarles.

Las autoridades indicaron que las armas empleadas fueron adquiridas por Benjamin Hanil Song, un exmarine imputado por intento de asesinato de un agente federal. Otros catorce individuos enfrentan cargos relacionados, incluyendo algunos por intentar ocultar a Song después del incidente.

Los cargos contra Evetts y Arnold surgen luego de que Trump designara a Antifa como organización terrorista en septiembre, a pesar de que el movimiento antifascista en EE.UU. carece de estructuras definidas, líderes o listas de miembros. “Antifa es una organización militarista y anarquista que exige explícitamente el derrocamiento del Gobierno de Estados Unidos, las autoridades policiales y nuestro sistema legal”, indica la orden firmada por Trump. Esta decisión ha generado debate sobre sus amplias implicaciones desde la administración estadounidense.

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