El Secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, ha declarado este miércoles que se limitará la entrega de visados a ciudadanos de Nigeria y otros países, aún sin especificar, como medida contra los ‘asesinatos masivos’ y la ‘violencia’ hacia cristianos por parte de grupos ‘terroristas islamistas radicales’. Rubio ha destacado que ‘Estados Unidos está tomando acciones concretas’ frente a estos actos violentos perpetrados por ‘terroristas islamistas radicales’, ‘milicias étnicas fulani’ y otros agentes en Nigeria y más allá, aunque no proporcionó más información sobre quienes serían los otros afectados.
Asimismo, Rubio ha detallado que ‘una nueva política’ en la Ley de Migración y Nacionalidad posibilitará a su departamento ‘restringir la emisión de visados a aquellos que hayan liderado, autorizado, apoyado significativamente, participado o ejecutado violaciones de la libertad religiosa y, cuando sea pertinente, también a sus familiares cercanos’.
‘Como el presidente (estadounidense, Donald) Trump ha mencionado, ‘Estados Unidos no permanecerá indiferente mientras estas atrocidades suceden en Nigeria y en muchos otros países’. Esta normativa se aplicará tanto a Nigeria como a cualquier otro gobierno o individuo involucrado en violaciones de la libertad religiosa’, concluyó Rubio.
Trump ha condenado recientemente los ataques contra comunidades cristianas en Nigeria, incluso insinuando una posible intervención militar en este país africano, donde se está llevando a cabo ‘un genocidio’, según sus palabras, una afirmación que tanto Abuya como la Unión Africana (UA) han rechazado, aclarando que ‘no hay un genocidio’ en Nigeria.
Aunque las comunidades cristianas han sido frecuentemente atacadas en Nigeria, expertos señalan que la mayoría de las víctimas de grupos armados en el país son musulmanes, ya que la mayor parte de los ataques se producen en el norte, de mayoría musulmana y donde operan principalmente Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA). En los últimos años, sin embargo, ha aumentado la inseguridad en zonas del centro y oeste del país, generalmente relacionada con bandas armadas y redes criminales que utilizan el secuestro como método de financiación, lo que ha provocado una alarma y un intento de reforzar la seguridad por parte de las autoridades.











