El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado sanciones dirigidas a una red implicada en la financiación de los programas armamentísticos de Corea del Norte, que incluyen la adquisición de equipo militar de Pyongyang destinado a la junta militar de Birmania, establecida tras el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021.
Desde el Departamento del Tesoro de EE.UU., se señaló que estas medidas afectan a cinco individuos y una entidad “por su papel en la generación de ingresos ilícitos destinados a los programas de armas de destrucción masiva y misiles balísticos de Corea del Norte, incluyendo la comercialización de armamento al régimen birmano”.
“Los programas ilegales de armas de Corea del Norte constituyen una amenaza directa para Estados Unidos y nuestros aliados”, afirmó John Hurley, vicesecretario del Departamento del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, subrayando que Washington “continuará desmantelando las redes financieras que los apoyan”.
Se destaca que las sanciones alcanzan a “agencias gubernamentales norcoreanas con un rol esencial en la capacidad del régimen para financiar sus programas balístico y nuclear ilegales”, incluyendo a la Corporación de Desarrollo y Comercio de Minería de Corea (KOMID) y la Oficina General de Reconocimiento (RGB), que “operan oficinas y representantes en muchos países del mundo para establecer empresas de fachada que ocultan ingresos en moneda extranjera, redirigidos ilícitamente hacia Pyongyang”.
Además, el Departamento del Tesoro detalló que las sanciones también incluyen a Royal Shune Lei Company Limited, identificada como una red que facilita la venta de armas entre KOMID y la junta birmana, y a cuatro de sus empleados. Nam Chol Ung, oficial de Inteligencia y miembro del RGB, también ha sido sancionado.
Por su parte, el viceportavoz del Departamento de Estado, Thomas Pigott, mencionó que un total de seis personas han sido sancionadas por su rol en “generar ingresos para Corea del Norte, incluyendo la adquisición de material norcoreano para el régimen militar en Birmania, que ha atacado infraestructura civil de manera indiscriminada desde el golpe de Estado de 2021”. Pigott destacó que estas medidas buscan “interrumpir las redes ilícitas que facilitan estos ataques y al mismo tiempo cortar la financiación a los programas ilegales balístico y de armas de destrucción masiva de Corea del Norte”, enfatizando en el “compromiso de Estados Unidos en interrumpir las acciones de redes que apoyan las actividades desestabilizadoras de Corea del Norte y promover la rendición de cuentas entre los que permiten las acciones del régimen militar de Birmania”.