Este lunes, desde la Casa Blanca, se ha comunicado que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, acogerá a Paul Kagame de Ruanda y a Félix Tshisekedi de la República Democrática del Congo este jueves para la firma de un acuerdo de paz. Este pacto ya fue adelantado en junio por los ministros de Exteriores de ambas naciones.
“El jueves, el presidente Trump recibirá a los presidentes de la República de Ruanda y República Democrática de Congo para firmar el histórico acuerdo de paz y económico que él medió”, manifestó Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, en conferencia de prensa.
Esta notificación ocurre después de un intercambio de declaraciones entre los dos países, iniciado cuando Kagame acusó el jueves pasado a Kinshasa de evadir sus responsabilidades en la actual crisis de seguridad.
En respuesta, Patrick Muyaya, vocero del gobierno congoleño, el viernes pasado calificó a Kagame de “padre” del Movimiento 23 de Marzo y aseguró que “en los próximos días habrá oportunidad de hacer un balance de quiénes han cumplido con sus obligaciones para restablecer la paz en esta parte del territorio”.
Antes de este encuentro, se había celebrado en Qatar la firma de un acuerdo marco de paz entre las partes, visto como una formalización de la declaración de principios acordada en julio, que no había sido efectiva hasta la fecha.
El diálogo se intensificó este año debido al empeoramiento del conflicto tras una ofensiva del M23, principalmente compuesto por tutsis congoleños, que conquistó las capitales de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur. Esto desató fuertes críticas de RDC hacia Ruanda, que a su vez denuncia la represión de tutsis en Kinshasa con el apoyo de grupos como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundada por hutus tras el genocidio en Ruanda en 1994, y otras milicias locales.
