El Departamento de Estado de EE.UU. ha calificado la misión de la Global Sumud Flotilla a la Franja de Gaza de «una provocación deliberada e innecesaria», destacando su compromiso con la asistencia a ciudadanos estadounidenses a bordo de las embarcaciones interceptadas por el ejército israelí durante la madrugada mientras se aproximaban al territorio palestino.
«La flotilla es una provocación deliberada e innecesaria», afirmó un portavoz del servicio diplomático estadounidense, quien aseguró que el departamento toma muy en serio su responsabilidad de «ayudar a los ciudadanos estadounidenses» y que están «siguiendo de cerca la situación», según declaraciones a Europa Press.
Desde la administración dirigida por Marco Rubio, se ha puesto como prioridad la implementación del «plan del presidente Trump para poner fin a la guerra», el cual ha sido recibido con unanimidad como una «oportunidad histórica para alcanzar una paz duradera».
Por su parte, la Global Sumud Flotilla ha denunciado que la interceptación de sus barcos en aguas internacionales constituye un crimen de guerra y ha pedido la intervención de gobiernos y entidades internacionales para asegurar la liberación y seguridad de los detenidos.
Entretanto, la ONU ha manifestado su prioridad de evitar «cualquier daño» a los miembros detenidos y espera que sean tratados «de manera justa». Países como México, Turquía y Bélgica han expresado su apoyo a la protección de sus nacionales. El ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, reveló que el gobierno de Netanyahu planea deportar a los miembros de la flotilla en dos vuelos chárter, que presumiblemente aterrizarán en Madrid y Londres.