La administración de Estados Unidos ha declarado este miércoles que cuatro milicias iraquíes, consideradas cercanas a Irán, son ahora organizaciones terroristas extranjeras. Esta acusación se produce tras señalar que Teherán ha respaldado a estos grupos para ejecutar ataques en la región de Asia Central, aunque ni Irak ni Irán han emitido comentarios al respecto hasta el momento.
Según un comunicado del Departamento de Estado, las milicias afectadas por esta medida son Harakat al Nujaba, Kataib Sayid al Shuhada, Harakat Ansaralá al Aufiya y Kataib al Imam Alí, todas previamente reconocidas como ‘terroristas globales especialmente designados’.
“Como principal promotor estatal del terrorismo, Irán sigue dando un apoyo que permite a estas milicias planear, facilitar o llevar a cabo ataques en Irak”, declaró el secretario de Estado, Marco Rubio. Rubio también destacó que estas milicias han atacado la Embajada de Estados Unidos en Bagdad y bases que alojan tropas estadounidenses y de la coalición, muchas veces bajo alias para ocultar su participación.
La medida se alinea con una estrategia de seguridad nacional impulsada por el presidente Donald Trump, que pretende ejercer ‘una máxima presión’ sobre Irán para ‘cortar el suministro al régimen y sus brazos y socios terroristas’.
“Estados Unidos seguirá usando todas las herramientas disponibles para proteger nuestros intereses de seguridad nacional y denegar financiación y recursos a los terroristas”, añadió, indicando que estas restricciones prohíben a los designados acceder al sistema financiero estadounidense y les confiscan propiedades en Estados Unidos.
Además, la designación conlleva que los ciudadanos estadounidenses eviten realizar transacciones comerciales con los sancionados, enfrentándose a posibles sanciones si lo hacen. ‘Participar en ciertas transacciones con ellos supone un riesgo de sanciones secundarias por parte de las autoridades antiterroristas’, advierte el Departamento de Estado.