Desde Estados Unidos se ha confirmado la colaboración con «socios militares internacionales» para explorar «opciones potenciales» que permitan el alojamiento de las tropas internacionales en la Franja de Gaza, aclarando que no desplegarán fuerzas estadounidenses en dicho enclave.
«Las informaciones sobre el establecimiento de una base estadounidense cerca de Gaza son inexactos», declaró un portavoz del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) a Europa Press, refutando los rumores sobre la posible construcción de una instalación militar en la región con capacidad para 10.000 militares.
El portavoz subrayó que el Ejército estadounidense está, en el marco de la organización de sus planes, trabajando con aliados para desarrollar estrategias de alojamiento para las tropas que formarán parte de la futura Fuerza de Estabilización Internacional, la cual apoyará el plan de paz en Gaza propuesto por el presidente Donald Trump. «Para ser claros, no habrá tropas estadounidenses desplegadas dentro de Gaza. Cualquier información en este sentido es falsa», concluyó el portavoz del CENTCOM.
Posteriormente, la Casa Blanca negó los planes de construir una base militar temporal en la frontera de Gaza, enfatizando que la prioridad es el avance del plan de Trump. «Esto no es algo en lo que Estados Unidos esté interesado en particular. No es algo en lo que estemos involucrados actualmente ni que vayamos a financiar», indicó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
La creación de esta Fuerza de Estabilización Internacional forma parte de la propuesta de Trump para el futuro de Gaza, que ya ha comenzado a implementarse con un alto el fuego desde el 10 de octubre. Varios países, incluido Indonesia, han mostrado su interés en participar en la iniciativa. El ministro de Defensa de Indonesia, Sjafrie Sjamsoeddin, mencionó que están considerando enviar hasta 20.000 soldados, centrados en tareas de sanidad y construcción.
Sjamsoeddin destacó que todavía están a la espera de la aprobación para el despliegue de la fuerza, que podría ser respaldada por un mandato de Naciones Unidas o un acuerdo de una organización internacional iniciada por el presidente de Estados Unidos. «Esto requiere discusiones que ciertamente no serán rápidas, pero hay que lograr un acuerdo mutuo», finalizó.
