Este viernes, las autoridades estadounidenses se han abstenido de criticar las iniciativas del Gobierno de Israel, que busca anexionar toda o gran parte de Cisjordania, una acción que contradice el Derecho Internacional y que ha sido justificada por el gobierno israelí en respuesta a las crecientes críticas por su ofensiva en Gaza y el incremento del reconocimiento internacional del Estado de Palestina.
«Estados Unidos nunca ha pedido a Israel que no aplique su soberanía (en Cisjordania)», declaró el embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, según un reportero israelí, cuya declaración fue compartida nuevamente por el propio diplomático en su perfil de la red social X, elogiando el «periodismo responsable».
«Estados Unidos respeta a Israel como nación soberana y no dirá a Israel qué tiene que hacer», reiteró el embajador, haciendo eco de comentarios anteriores del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, frente a las crecientes críticas internacionales a los planes del Gobierno israelí.
El ministro de Finanzas de Israel, el ultraderechista Bezalel Smotrich, propuso el miércoles un plan para anexionar casi la totalidad de Cisjordania y solicitó al primer ministro, Benjamin Netanyahu, que tome «una decisión histórica» y «aplique la soberanía israelí en zonas abiertas de Judea y Samaria», denominación bíblica de esta región palestina, provocando reacciones adversas tanto del Gobierno palestino como del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
La postura de Israel, con un Gobierno encabezado por Netanyahu y compuesto por partidos ultraderechistas y ultranacionalistas, ha cobrado fuerza tras los anuncios de varios países, incluyendo Francia, Australia, Canadá y Bélgica, sobre su inminente reconocimiento de Palestina, en medio de críticas por las acciones de Israel en Gaza y su rechazo a promover un proceso de negociaciones que favorezca la solución de dos Estados.











