El Ejecutivo de Estados Unidos ha autorizado este miércoles una nueva operación de suministro de armamento a Taiwán por un importe cercano a los 11.000 millones de dólares (algo más de 9.300 millones de euros), con el objetivo de "mejorar la seguridad" de la isla y "mantener el equilibrio militar" en la zona.
La Agencia de Cooperación en Seguridad y Defensa de Estados Unidos (DSCA, por sus siglas en inglés) ha hecho público el acuerdo a través de ocho notas separadas en las que desglosa la operación. El paquete contempla, entre otros elementos, la entrega de 60 obuses autopropulsados y material asociado por unos 4.030 millones de dólares (3.430 millones de euros).
Asimismo, se incluye la venta de 82 sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (M142 HIMARS, por sus siglas en inglés) por 4.050 millones de dólares (3.447 millones de euros) y, por 1.010 millones de dólares (casi 860 millones de euros), software, equipos y servicios vinculados a redes de misiones tácticas.
La DSCA ha subrayado que esta operación "ayudará a mantener la estabilidad política, el equilibrio militar y el progreso económico en la región" y ha remarcado que "mejorará la capacidad del destinatario para hacer frente a las amenazas actuales y futuras, al reforzar la autodefensa de sus fuerzas".
El anuncio llega después de que las autoridades taiwanesas hicieran pública su intención de destinar 40.000 millones de dólares adicionales (algo más de 34.000 millones de euros) al ámbito militar entre 2026 y 2033, un plan que fue bloqueado a principios de este mes por la oposición en el Congreso.
Esta decisión se produce, además, en un momento de creciente tensión entre China y Taiwán, un contencioso que ha salpicado también a Japón, que ha advertido de que responderá si la isla sufre una invasión militar. Mientras tanto, el Ejército chino continúa efectuando maniobras y operaciones militares de forma regular en las inmediaciones, un gesto simbólico con el que pretende mantener la presión sobre Taipéi.