Las autoridades de Estados Unidos han reclamado al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras que ponga en marcha “inmediatamente” el proceso especial de escrutinio con el fin de ofrecer resultados oficiales, en un contexto de creciente crisis política en el país centroamericano, donde continúa sin definirse con claridad el ganador de los comicios celebrados hace más de dos semanas.
En un comunicado, la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado estadounidense ha señalado que el CNE hondureño debe “iniciar el recuento especial de votos de las elecciones presidenciales de noviembre” para responder a las denuncias de fraude que se han acumulado desde la jornada electoral.
“Cualquier llamamiento a perturbar el orden público o la labor del CNE tendrá consecuencias. La voz de 3,4 millones de hondureños debe ser respetada y escuchada”, ha subrayado el organismo en una nota difundida a través de sus redes sociales oficiales.
Sin embargo, el CNE mantiene que las protestas en las calles están impidiendo arrancar este conteo especial, un día después de que el propio organismo reclamara que se revisen, “voto por voto”, todas las actas presuntamente fraudulentas registradas, con el objetivo de poder anunciar finalmente un resultado oficial que determine quién se impone en la contienda.
El Consejo ha denunciado además supuestos intentos de restringir la verificación de las actas cuestionadas, algo que, a su juicio, compromete la transparencia del proceso y el desarrollo íntegro de las elecciones.
Según las cifras oficiales divulgadas hasta ahora, el aspirante ultraderechista Nasry Asfura, del Partido Nacional, encabeza el recuento con un 40,52 por ciento de los votos, por delante del candidato conservador Salvador Nasralla, del Partido Liberal, que suma un 39,20 por ciento, con el 99,4 por ciento del escrutinio ya completado.