Estados Unidos ha considerado insuficiente el anuncio de retirada de las milicias congoleñas del Movimiento 23 de Marzo (M23) de la estratégica ciudad de Uvira, en la provincia oriental de Kivu Sur, y ha reclamado que los combatientes se desplacen como mínimo a 75 kilómetros de esta localidad.
La posición de Washington se ha hecho pública durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU dedicada a la renovación del mandato de la misión de paz en República Democrática del Congo, la MONUSCO. En su intervención, la representante estadounidense ha recalcado que el simple avance del M23 hacia Uvira ya supone una violación de los acuerdos vigentes y ha reiterado las acusaciones contra Ruanda por financiar y respaldar militarmente a este grupo armado.
“El compromiso del M23 de retirarse de Uvira, la ciudad, no es suficiente. Debe retirarse inmediatamente al menos 75 kilómetros de Uvira y volver a cumplir con todas las obligaciones asumidas en el marco de negociación”, ha hecho saber la portavoz norteamericana.
En paralelo, en las últimas 48 horas el Gobierno congoleño ha expresado sus dudas sobre la autenticidad de la retirada del M23 de Uvira. Desde las autoridades provinciales de Kivu Sur, cuyo portavoz, Didier Kabi, ha denunciado una estrategia de “disimulo” para esquivar el escrutinio internacional y preparar una nueva ofensiva, se ha cuestionado abiertamente el movimiento de las milicias.
Según Kabi, “Los convoyes de jeeps que hemos observado saliendo de la ciudad estaban casi vacíos, transportando únicamente a conductores y algunos otros efectivos” y el M23 en realidad se estaría replegando hacia las mesetas de Uvira para coordinarse con grupos armados locales, concretamente en Ninembwe, una de las zonas que las milicias aseguran haber sido atacadas esta madrugada por la coalición congoleña burundesa.
El portavoz del Ejecutivo congoleño, Patrick Muyaya, ha calificado igualmente el anuncio de retirada como una “maniobra de distracción” y ha subrayado que el M23 se ha autoexcluido de cualquier proceso de diálogo, empezando por el denominado “acuerdo de Washington”, que permitió un cierto deshielo entre los gobiernos de República Democrática del Congo y Ruanda, país al que se acusa de apoyar al movimiento rebelde.
El M23 acusa a Burundi de bloquear el regreso de refugiados
Al mismo tiempo, el M23 sostiene que está cumpliendo con el calendario de retirada comprometido, pero ha lanzado este sábado nuevas críticas contra las autoridades de Burundi, aliadas del Ejército congoleño, a las que responsabiliza de impedir el retorno de refugiados congoleños a varias localidades fronterizas, entre ellas Uvira.
“Los numerosos intentos de los congoleños de regresar voluntariamente a sus hogares, en particular en Uvira, Sangé, Luvungi, Kamanyola y las zonas circundantes, están siendo obstaculizados ahora mismo por las autoridades burundesas”, ha lamentado el brazo político del M23, la Alianza del Río Congo (AFC) en un comunicado publicado este sábado.
“La AFC/M23 deplora que a estas mujeres, niños y hombres, impulsados por la única esperanza de regresar a sus comunidades y reconstruir sus vidas, se les niegue el derecho fundamental a regresar a sus hogares en condiciones seguras, dignas y voluntarias”, añade el comunicado, publicado en su cuenta de X.