Las fuerzas estadounidenses han disminuido su número de efectivos en Europa, aunque este hecho no representa una “retirada” ni un “menor compromiso” con la OTAN y su Artículo 5, que garantiza la defensa mutua. Más bien, se interpreta como una señal de la creciente “capacidad y responsabilidad” de los aliados europeos.
En un movimiento hacia un despliegue militar “equilibrado”, una brigada de infantería será reubicada a Kentucky “sin reemplazo” en Europa, confirmó la división para Europa y África, sin especificar el número exacto de tropas involucradas.
El Gobierno de Rumanía ha indicado que, aunque parte del contingente estadounidense se retirará, alrededor de mil militares seguirán presentes en su territorio. Este cambio ha sido comunicado previamente a los socios de la Alianza Atlántica.
“Nuestros aliados de la OTAN están cumpliendo con el llamamiento del presidente (Donald) Trump para asumir la principal responsabilidad de la defensa convencional en Europa”, declaró el ejército estadounidense, asegurando que la protección del continente no se verá comprometida.
Además, se recalca que la presencia militar de EE.UU. en Europa continuará siendo “robusta” para cubrir todas las necesidades, incluyendo “el compromiso del presidente Trump para defender a sus aliados de la OTAN”. Un portavoz de la OTAN ha confirmado que, a pesar de los ajustes, el contingente norteamericano en Europa es mayor que antes de 2022 y que la alianza mantiene planes de defensa sólidos para disuadir amenazas y asegurar la defensa colectiva.
















