El Gobierno de Estados Unidos ‘respalda plenamente’ la decisión tomada por República Dominicana de posponer indefinidamente la Cumbre de las Américas, originalmente prevista para esta semana en Punta Cana. Desde Washington se muestra optimismo por un futuro encuentro en el año 2026 que resulte ‘productivo’.
‘Seguiremos trabajando con República Dominicana y otros países de la región’, manifestó Marco Rubio, el jefe de la diplomacia estadounidense, en una publicación de redes sociales donde agradeció al presidente dominicano, Luis Abinader, por su ‘amistad’ y su disposición para acoger el evento.
Rubio, sin entrar en detalles sobre las controversias que llevaron al aplazamiento, confía en que el próximo encuentro, aún sin fecha fijada, sirva para ‘reforzar alianzas’ en el hemisferio occidental y abordar temas clave como la seguridad regional.
El anuncio del aplazamiento por parte de República Dominicana aludió a ‘profundas divergencias’ que complican un ‘diálogo productivo en las Américas’, además de mencionar el impacto del huracán ‘Melissa’ que afectó a varios países caribeños, incluida la República Dominicana.
A pesar de las diferencias, se señaló que la decisión fue ‘consensuada’ con Estados Unidos, otros socios internacionales y países ‘clave’, y consultada con la Organización de los Estados Americanos (OEA), responsable de organizar estos eventos. En la fase de planificación, el Gobierno dominicano había decidido excluir a Nicaragua, Venezuela y Cuba, buscando garantizar una mayor asistencia, aunque esta estrategia no evitó el rechazo de México y Colombia, que decidieron no participar en solidaridad.
















