El Gobierno de Estados Unidos ha demandado este jueves la terminación inmediata de las hostilidades, la protección de los civiles y una resolución pacífica al conflicto entre Tailandia y Camboya tras los recientes enfrentamientos en la frontera compartida.
«Estamos profundamente preocupados por la escalada de violencia en la frontera entre Tailandia y Camboya. Nos entristecen profundamente las informaciones de daños a civiles», ha declarado en una conferencia de prensa Tommy Pigott, portavoz adjunto del Departamento de Estado.
El Gobierno tailandés ha reportado este jueves el fallecimiento de al menos once civiles, incluyendo varios niños, debido a los ataques perpetrados en las últimas horas por Camboya. Ambos gobiernos han emitido declaraciones acusándose reciprocamente de haber iniciado los disparos.
Los conflictos se han intensificado horas después de que Tailandia anunciara un recorte de sus relaciones diplomáticas con Camboya, tras alegar que cinco de sus soldados resultaron lesionados por una mina terrestre en la provincia de Ubon Ratchathani (este), a lo que Nom Pen ha respondido con una versión alternativa, tras meses de tensiones en la frontera.
Las relaciones entre ambos países han empeorado luego de que un soldado camboyano fuera asesinado el 28 de mayo por fuerzas tailandesas cerca del templo de Preah Vihear, ubicado en un área controvertida, sin que los intentos posteriores de disminuir las tensiones hayan tenido éxito.
