La Administración de Donald Trump comunicó este martes la imposición de restricciones de visado a cinco personas identificadas como “agentes del complejo industrial de la censura global”, a quienes responsabiliza de presionar a plataformas estadounidenses para que silencien opiniones contrarias procedentes de ciudadanos de Estados Unidos.
El Departamento de Estado subrayó que “estos activistas radicales y ONG politizadas han impulsado medidas represivas de censura por parte de Estados extranjeros, en todos los casos dirigidas contra estadounidenses”, motivo por el cual ha concluido que su entrada en el país “tiene consecuencias potencialmente graves para la política exterior del país”.
“Con base a estas determinaciones, el ministerio ha tomado medidas para imponer restricciones de visado (...) y como resultado tendrán prohibido el ingreso a Estados Unidos. Además, el Departamento de Seguridad Nacional puede iniciar procedimientos de deportación”, señala el comunicado firmado por el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio.
En el texto se recuerda igualmente que Trump “ha sido claro al afirmar que su política exterior de 'América Primero' rechaza las violaciones a la soberanía estadounidense”, y se insiste en que “la extralimitación extraterritorial de censores extranjeros que atacan la libertad de expresión estadounidense no es una excepción”.