Estados Unidos y México han hecho público este martes un nuevo acuerdo para reforzar su cooperación en materia de extradiciones e incautaciones, así como para “mejorar el intercambio de inteligencia” frente a los ataques con drones en la frontera común. El anuncio se produce tras una reunión previa entre múltiples agencias de ambos países en la que también se abordó de forma destacada el tráfico de fentanilo.
“Ambas naciones se han comprometido a mejorar el intercambio de inteligencia y conectar plataformas analíticas para prevenir y responder a los ataques con drones en la frontera”, ha indicado el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado difundido en su página web, donde también precisa que se ha decidido “profundizar y agilizar la colaboración en materia de extradiciones, decomiso de activos e investigaciones de robo de combustible”.
Según ha detallado la parte estadounidense, delegaciones de hasta seis agencias gubernamentales de Washington y Ciudad de México han acordado igualmente “intensificar los esfuerzos conjuntos para desmantelar las organizaciones terroristas extranjeras y otros grupos criminales, interrumpir las fuentes de ingresos ilícitos y contrarrestar las amenazas emergentes”, de acuerdo con la información ofrecida por la cartera dirigida por Marco Rubio.
El encuentro corresponde a la segunda sesión del denominado Grupo de Implementación de Seguridad, que, según subraya Estados Unidos, “está implementando medidas decisivas contra las instituciones financieras y las personas cómplices en la fabricación, distribución y venta de fentanilo”, definido como “objetivo principal” de este esquema de cooperación bilateral.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México también ha informado sobre la reunión, celebrada el pasado jueves, y ha destacado que entre los asuntos centrales tratados figuró igualmente el tráfico de armas, cuestión que preocupa a ambos gobiernos.
Asimismo, “México reiteró que la cooperación en materia de seguridad se sustenta en los principios de respeto a la soberanía y a la integridad territorial, confianza mutua, cooperación sin subordinación y responsabilidad compartida”.
Estas manifestaciones se han producido el mismo día en que la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha recalcado que la soberanía del país “no está en discusión”, en alusión al alcance que podría tener la decisión de Estados Unidos de declarar al fentanilo como “arma de destrucción masiva” y a las recientes amenazas de emprender acciones directas contra los cárteles de la droga.