El Ejecutivo egipcio ha manifestado este jueves su “apoyo total” a la “visión” del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para alcanzar un acuerdo de paz en Sudán, en plena ofensiva diplomática para frenar la guerra iniciada en abril de 2023 entre el Ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
“Egipto reitera su apoyo total a la visión del presidente estadounidense, Donald Trump, para lograr seguridad, estabilidad y paz en Sudán, en el marco de la postura de Trump para establecer la paz, evitar un recrudecimiento de los conflictos y resolver estos conflictos en todo el mundo”, ha señalado la oficina del presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi.
En este contexto, El Cairo ha expresado su “grave preocupación” por “la continuada intensificación de unas tensiones extremas en Sudán” y por “las masacres horribles y las violaciones flagrantes de los Derechos Humanos más básicos de los ciudadanos sudaneses, particularmente en El Fasher”, ciudad controlada desde finales de octubre por las RSF, que perpetraron numerosas atrocidades en la zona.
La Presidencia egipcia ha recalcado en un comunicado difundido en su perfil de Facebook que el país tiene “líneas rojas que no pueden ser cruzadas”, especialmente aquellas que “afectan directamente” a su seguridad nacional. En este sentido, ha remarcado que “preservar la unidad y la integridad territorial de Sudán, así como preservar sus recursos”, figura entre sus prioridades esenciales.
“Egipto reitera su rechazo categórico al establecimiento de entidades paralelas o a su reconocimiento, considerándolo una violación de la unidad e integridad territorial de Sudán”, ha añadido, advirtiendo además de que tomará “todas las medidas necesarias” para “evitar que estas líneas rojas sean cruzadas”.
Asimismo, ha asegurado que “Egipto reitera su pleno compromiso de seguir trabajando en el marco del Cuarteto con el objetivo de alcanzar una tregua humanitaria que conduzca a un alto el fuego. Esto incluye el establecimiento de refugios seguros y corredores humanitarios para brindar seguridad y protección a los civiles sudaneses, en plena coordinación con las instituciones estatales sudanesas”.
Respaldo de Al Sisi a Al Burhan
Al Sisi se ha reunido durante la jornada con el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición de Sudán, Abdelfatá al Burhan, para analizar “los esfuerzos regionales e internacionales para restablecer la paz y la estabilidad”, según ha indicado el portavoz de la Presidencia, Mohamed el Shenaui.
“El presidente enfatizó la firme postura de Egipto en apoyo a la unidad, soberanía, seguridad y estabilidad de Sudán, afirmando su disposición a realizar todos los esfuerzos posibles en este sentido”, ha explicado el portavoz, antes de precisar que “ambas partes coincidieron en la importancia de intensificar los esfuerzos para dar apoyo al pueblo sudanés ante la grave crisis humanitaria a causa del conflicto”.
El encuentro se enmarca en la gira regional de Al Burhan, quien el martes mantuvo una reunión en Riad con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, ante quien expresó su disposición a colaborar con Trump para sacar adelante un acuerdo que ponga fin a la guerra, después de haber rechazado en noviembre una propuesta del Cuarteto --formado por Estados Unidos, Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos (EAU)-- para un alto el fuego, criticando también la mediación de Abu Dabi por su respaldo a las RSF.
Tras esa iniciativa, las RSF comunicaron su apoyo al plan y anunciaron un alto el fuego unilateral, aunque posteriormente han lanzado varias ofensivas en Kordofán alegando que respondían a ataques del Ejército. Este, por su parte, mantiene su negativa a aceptar la propuesta y exige que los paramilitares depongan las armas y se retiren de las áreas bajo su control como condición previa para un proceso de paz.
La guerra civil en Sudán estalló por las profundas discrepancias sobre la integración de las RSF en las Fuerzas Armadas, lo que hizo descarrilar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir, ya seriamente dañada tras el golpe de 2021 que apartó del poder al entonces primer ministro, Abdalá Hamdok.
El conflicto, en el que intervienen diversos actores extranjeros apoyando a las partes enfrentadas, ha sumido al país en una de las peores crisis humanitarias del mundo, con millones de desplazados y refugiados, un fuerte riesgo de propagación de enfermedades y graves daños en infraestructuras esenciales, lo que impide atender adecuadamente a cientos de miles de personas afectadas.