En el reciente Foro La Toja Vínculo Atlántico, el ex primer ministro israelí Ehud Olmert junto al activista palestino Samer Abdelrazzak Sinijlawi, han defendido la necesidad de reconocer la solución de dos estados y un cambio en los liderazgos políticos actuales.
Durante el diálogo titulado ‘Gaza: ¿es posible la paz?’, Olmert ha comentado sobre la difícil situación que enfrentó Israel tras los eventos del 7 de octubre, describiendo la respuesta como “inevitable” y subrayando los daños colaterales inevitables que “afectaron a muchos inocentes”. Además, criticó duramente a Hamás por sus acciones contra su propio pueblo: “Si no hubiesen empezado lo que empezaron, esto no hubiese ocurrido”, declaró.
Olmert también ha hecho un llamado a un “equilibrio sin perdonar lo que” se les “ha hecho”, pero con el objetivo de “intentar construir una estrategia” que evite caer en un ciclo repetitivo de conflictos. Por otro lado, Abdelrazzak expresó su preocupación por la falta de comprensión del “drama palestino” por parte de muchos israelíes y describió a Gaza como “borrada del mapa”.
CAMBIO DE LIDERAZGO
Abdelrazzak destacó la urgencia de “muchos cambios en ambos lados”, particularmente en el liderazgo, refiriéndose a los 20 años bajo la presidencia de Hamás y la necesidad de una nueva dirección para cambiar la dinámica con Israel y la región. Olmert, por su parte, señaló irónicamente que tanto Israel como Palestina están a un paso de la paz, dependiendo de las decisiones electorales y de liderazgo.
El activista palestino también sugirió que el día que Israel alcance la paz con Palestina debería ser su nueva fecha de independencia, argumentando que eso transformaría la región en un lugar más amable y pacífico. “Va a suceder, tiene que suceder. La fantasía es no creer en ello”, afirmó, subrayando la necesidad de un cambio significativo y de enfocarse en el futuro más que en las heridas del pasado.
Finalmente, en un diálogo moderado por Pablo García-Berdoy, Olmert reflexionó sobre el impacto emocional de los conflictos y la importancia de no dejarse llevar por la ira, mientras que ambos ponentes abogaron por una solución basada en dos estados, insistiendo en que es la única vía hacia una paz duradera y coexistencia futura.