Este lunes, el gobierno saudí ha confirmado la ejecución de un joven bajo la acusación de involucrarse en actividades terroristas, lo que ha suscitado críticas de organizaciones internacionales de derechos humanos. Estas organizaciones han cuestionado la sentencia, alegando que los crímenes por los que fue condenado se cometieron cuando el acusado era menor de edad.
Identificado por el Ministerio del Interior como Abdulá bin Muhamad bin Said al Dirazi, el ejecutado fue acusado de “Cometió delitos terroristas al establecer una organización terrorista destinada a desestabilizar la seguridad y dispara contra instituciones y personal de seguridad con la intención de matarlos”, según un comunicado oficial. La ejecución se realizó en la provincia Oriental.
El Ministerio ha reiterado su determinación en “el establecimiento de la seguridad, la justicia y la aplicación” de la ley “contra cualquier que ataque a inocentes, derrame su sangre y viole su derecho a la vida y la seguridad”. Además, ha emitido una advertencia severa contra aquellos que cometan delitos similares, indicando que enfrentarán severas consecuencias legales.
Por su parte, Amnistía Internacional ha expresado su repudio por la ejecución, destacando que Al Derazi era menor de 18 años cuando ocurrieron los hechos delictivos y fue condenado en un “juicio injusto”. La ONG ha señalado que “Estamos presenciando el mayor número de ejecuciones que hemos registrado desde que empezamos a llevar registros en 1990”, lo que subraya la gravedad del asunto.