Este martes, se ha confirmado desde Irán la ejecución de un hombre hallado culpable del homicidio de una mujer y sus dos hijos en la provincia de Fars, ubicada en el sur del país. Los crímenes ocurrieron en el contexto de un robo que el condenado realizó junto a su esposa.
La ejecución se llevó a cabo en un área próxima al lugar de los delitos. Aunque este tipo de ejecuciones públicas es raro en Irán, donde usualmente las penas de muerte se efectúan en privado.
La esposa del ejecutado, igualmente condenada en este caso, está pendiente de recibir la misma sentencia. Se espera que su ejecución se realice en la celda donde está recluida.
Organizaciones internacionales que defienden los Derechos Humanos han reiterado sus críticas hacia el uso de la pena de muerte por parte del gobierno iraní, acusándolo de emplearla para «silenciar voces disidentes». Según informes de la ONU, cerca de mil personas fueron ejecutadas el año pasado en Irán.