El Ejército de Pakistán ha informado de la muerte de un presunto dirigente de un grupo terrorista, sobre el que pesaba una recompensa económica, durante una nueva operación desarrollada en la provincia de Jáiber Pastunjua, en la frontera con Afganistán, una región donde opera Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), conocidos como los talibán paquistaníes.
En un comunicado, las autoridades militares han explicado que la intervención tuvo lugar en la zona de Kulachi, en el distrito de Dera Ismail Jan, y han señalado que las fuerzas de seguridad “enviaron al infierno” a dos sospechosos, entre ellos un mando identificado como Dilawar.
“Dilawar era muy buscado por las agencias de seguridad debido a su participación en múltiples actividades terroristas y el Gobierno había fijado una recompensa de cuatro millones de rupias paquistaníes (unos 12.200 euros) por su cabeza”, han destacado las Fuerzas Armadas, que no han facilitado datos sobre la identidad del segundo fallecido en la operación.
El comunicado añade que ambos sospechosos estuvieron implicados en ataques “contra las fuerzas de seguridad y civiles inocentes”, y precisa que los militares se hicieron además con diversas armas y munición durante el dispositivo.
“Las operaciones de limpieza siguen activas para eliminar a cualquier otro extremista patrocinado por India que sea hallado en la zona”, han añadido las autoridades castrenses, al tiempo que han asegurado que las fuerzas de seguridad “continuarán a todo ritmo para aplastar la amenaza del terrorismo apoyado y patrocinado desde el extranjero”.
La franja limítrofe con Afganistán arrastra desde hace años una fuerte inestabilidad, en gran medida por los ataques perpetrados por TTP, en un contexto de acusaciones contra India y los talibán afganos por su supuesto respaldo a la organización, algo que tanto Nueva Delhi como Kabul han negado.
En los últimos meses, Islamabad ha lanzado varios bombardeos sobre territorio afgano alegando que actúa contra dicho grupo, acciones que han provocado choques fronterizos con los talibán afganos y han obligado a abrir negociaciones para sostener el alto el fuego y tratar de estabilizar la zona.