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El FBI clausura la sede histórica J. Edgar Hoover y traslada a su personal al edificio Reagan

El FBI cierra su histórica sede J. Edgar Hoover y trasladará a su plantilla al edificio Reagan, descartando un nuevo complejo de 5.000 millones de dólares.

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El edificio J. Edgar Hoover, sede del FBI. Europa Press/Contacto/Eric Kayne

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El director de la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI), Kash Patel, ha confirmado el cierre definitivo de la emblemática sede de la Policía Federal conocida como J. Edgar Hoover —bautizada así en honor al primer director de la agencia, que ocupó el cargo durante casi cinco décadas— y el traslado de sus funcionarios a las antiguas instalaciones de la desaparecida Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).

“Tras más de 20 años de intentos fallidos, concretamos un plan para cerrar permanentemente la sede del FBI en Hoover y trasladar a los empleados a unas instalaciones seguras y modernas. Trabajando directamente con el presidente Trump y el Congreso, logramos lo que nadie más pudo”, ha afirmado Patel en un mensaje desde su cuenta de X.

Con este anuncio, el máximo responsable del FBI renuncia al proyecto de levantar un nuevo edificio, valorado en 5.000 millones de dólares (unos 4.450 millones de euros) y cuya inauguración, según Patel, no se preveía hasta el año 2035. El elevado presupuesto y el largo plazo hasta su puesta en servicio han inclinado la decisión hacia el uso del edificio Reagan, antigua sede de la USAID.

“Optamos por el Edificio Reagan ya existente, ahorrando miles de millones y permitiendo que la transición comience de inmediato, con las mejoras de seguridad e infraestructura necesarias ya en marcha”, ha sostenido Patel, añadiendo que la duración de estas obras determinará la fecha del traslado del personal del FBI.

El inmueble de estilo brutalista, inaugurado en 1975 en la Avenida Transilvania, en pleno centro de Washington DC, acumulaba críticas por su antigüedad y por considerarse inadecuado para las necesidades actuales del FBI. No obstante, según recoge Bloomberg, los desacuerdos políticos sobre la ubicación de la nueva sede habían ido posponiendo su cierre.

Con el cambio al edificio Reagan, también situado en la capital federal, los empleados del FBI quedarán más próximos al Departamento de Justicia, la Casa Blanca y otras instituciones del Gobierno central. Esta decisión, sin embargo, supone abandonar los planes de reubicar la sede en el estado de Maryland —a las afueras de Washington—, una opción que figuraba entre las favoritas de las autoridades estatales.