El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez, ha arremetido contra los grupos armados que en los últimos días han proclamado una tregua, entre ellos el Ejército de Liberación Nacional (ELN), después de la reciente escalada de violencia registrada en varias regiones del país, a los que ha calificado de “cínicos y mentirosos”.
“Estos criminales (que) han anunciado que harán un cese al fuego son cínicos, son mentirosos, son terroristas. En su DN existe simplemente el delito, entonces es difícil creerles o es imposible creerles”, ha señalado durante un acto en el departamento de Nariño, en la frontera con Ecuador.
El responsable de Defensa ha denunciado que las formaciones armadas y paramilitares “exigen y piden que lleguen vías, pero atacan a nuestros ingenieros militares y civiles cuando estamos construyendo vías; dicen que quieren salud, pero atacan con drones los hospitales transitorios transitorios que hacemos con nuestro Ministerio de Salud; (dicen) que quieren educación, pero buscan mantener aislados y esclavos del narcotráfico a las personas”.
En este contexto, ha dirigido un mensaje a los habitantes de las zonas cocaleras, advirtiendo de las consecuencias de estos cultivos ilícitos: ha subrayado que “tienen que ser conscientes que cultivar coca con uso ilícito se traslada a aproximadamente 9.000 muertes por sicariato en las calles de Colombia (y) en violencia”.
“Lo mejor que pueden hacer estos criminales es desmovilizarse, es transitar a la vía legal y esa vía legal está abierta para todos”, ha afirmado, insistiendo en que el Estado ofrece una salida jurídica para quienes abandonen las armas.
Sánchez ha recalcado, no obstante, que “la paz la seguridad no pueden depender de que un criminal diga: hoy no los mato”, sino que, en sus palabras, “debe responder a la decisión absoluta del Estado colombiano para que esta amenaza no exista”.
El ministro ha realizado estas manifestaciones tras el secuestro y posterior liberación esta semana de unos 20 militares que participaban en una operación contra el ELN. Esta guerrilla había anunciado el pasado domingo un alto el fuego temporal con motivo de las celebraciones navideñas, después de haber decretado días antes un paro armado de 72 horas en el que se colocaron explosivos en carreteras, se izaron banderas del grupo y se perpetraron ataques contra instalaciones militares, incluido uno en Villanueva, en el departamento de La Guajira, que causó la muerte de siete militares el 18 de diciembre.
En la misma línea, el Frente 33 del Estado Mayor Central de los Bloques y el Frente (EMBF), facción guerrillera dirigida por Alexander Díaz Mendoza, alias “Calarcá Córdoba”, ha comunicado un cese indefinido de sus acciones ofensivas contra las fuerzas de seguridad.