Las autoridades de Yemen reconocidas por la comunidad internacional han expresado su gratitud a Arabia Saudí por su intervención para frenar el aumento de la tensión en el sur del país con el Consejo de Transición del Sur (CTS), el brazo político del movimiento secesionista sureño. La crisis se agravó tras los bombardeos registrados el viernes en la zona, que causaron al menos dos miembros de las fuerzas de seguridad muertos y doce heridos.
“El Ministerio valora altamente el papel fundamental del Reino y los importantes esfuerzos y sacrificios que ha realizado en apoyo de la legitimidad, la restauración del Estado y la preservación de la unidad, la seguridad y la estabilidad de Yemen”, reza el comunicado.
En paralelo, Riad reclamó este sábado a las milicias separatistas del sur que se retiren de las posiciones que han ocupado desde comienzos de mes en el este del país, concretamente en las provincias de Al Mahra y Hadramut.
Las autoridades yemeníes han interpretado estas medidas como pasos positivos para “poner fin a la escalada” y “contribuir al restablecimiento de la paz social en estas gobernaciones”.
Al mismo tiempo, el Gobierno ha querido mostrar cierta apertura hacia las demandas del sur, pese a los ataques y presiones recientes, subrayando que Arabia Saudí ha expresado su interés por la “causa del Sur”, y ha reiterado “que no será olvidada ni marginada y que seguirá siendo un elemento central en cualquier solución política integral”.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados (de Yemen) agradece los esfuerzos de mediación entre Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) para reducir las tensiones y poner fin al conflicto, fortaleciendo así el progreso hacia una paz que satisfaga las aspiraciones del pueblo yemení”, han sostenido.
Cansado de ver cómo no se cumplían las condiciones pactadas a cambio de apoyar al Ejecutivo yemení en su ofensiva contra la insurgencia hutí, que domina la capital, el CTS ha consolidado su presencia en el este y controla ya buena parte del antiguo Yemen del Sur, su histórica reclamación territorial.
Riad, socio clave del Gobierno yemení, ha calificado esta ofensiva como un movimiento inaceptable que, según el ministro saudí, “no contribuyen a la esencia ni al futuro” de las aspiraciones separatistas. No obstante, para Bin Salmán se trata de “una cuestión política justa que no puede ignorarse”.