El máximo dirigente de la rebelión hutí en Yemen, Abdulmalik al Huti, ha lanzado este domingo una seria advertencia a Israel: si el Estado hebreo aprovecha su reciente reconocimiento de la independencia de Somalilandia para instalar efectivos en este territorio separatista somalí —situado a menos de 500 kilómetros de las posiciones de los combatientes yemeníes, enemigos acérrimos de Israel—, toda infraestructura o presencia castrense israelí pasará a ser considerada un "objetivo" legítimo.
El anuncio realizado el pasado viernes por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha sido leído por analistas del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional como una maniobra destinada, de forma discreta, a acercar la huella militar israelí a enclaves vinculados a los hutíes.
Hasta ahora, Israel no ha mostrado reparos a la hora de lanzar ataques aéreos contra posiciones hutíes, pero sus cazas y misiles se veían obligados en ocasiones a sobrevolar Jordania y Arabia Saudí o a recorrer de extremo a extremo el mar Rojo, lo que complicaba la operativa.
En este contexto, el líder de Ansaralá ha recalcado en un mensaje difundido por la agencia de noticias del propio movimiento hutí que “cualquier presencia israelí en Somalilandia un objetivo militar legítimo para nuestras Fuerzas Armadas, ya que constituye una agresión contra Somalia y Yemen, y una amenaza para la seguridad de la región”.
Al Huti ha reiterado además que “Nunca permitiremos que una parte de Somalia se convierta en una base para el enemigo sionista, a costa de la independencia y soberanía de Somalia, la seguridad de su pueblo y la seguridad de la región y el Mar Rojo”, subrayando que cualquier avance israelí en la zona será respondido como una provocación directa.