El Parlamento de Francia ha dado este jueves el visto bueno definitivo a una ley considerada histórica, con la que se anulan las condenas impuestas a todas las mujeres que abortaron antes de la entrada en vigor en 1975 de la conocida como Ley Veil, llamada así por su promotora, Simone Veil, y que supuso la despenalización del aborto en el país.
Según las cifras facilitadas por el Gobierno, entre 1870 y 1975 más de 11.000 personas fueron sentenciadas por haber abortado o por practicar abortos en territorio francés. Con la nueva norma se abre la vía para reparar a todas las personas afectadas por estas condenas.
El texto legal, celebrado por numerosas asociaciones feministas, sostiene que “la aplicación por parte del Estado de leyes que penalizaban el uso, la práctica o el acceso al aborto o a información sobre el mismo constituían un ataque contra la protección de la salud de las mujeres y sus derechos reproductivos y sexuales”, tal y como ha informado la cadena de televisión BFM TV.
Asimismo, el documento reconoce que las leyes previas a la norma de 1975 “provocaron numerosas muertes y daños morales y físicos” a miles de mujeres. “Tenemos la responsabilidad de reparar a estas mujeres”, ha subrayado la ministra para los Derechos de las Mujeres, Laurence Rossignol.
La iniciativa ya había sido respaldada por unanimidad en el Senado el pasado mes de marzo, con el apoyo expreso del Ejecutivo. “Esta ley es un acto de Justicia para miles de personas que fueron sometidas a leyes injustas”, ha destacado la ministra delegada para Género e Igualdad, Aurore Bergé.
“Tenemos la responsabilidad de reparar y el deber de hacer sonar la alarma”, ha añadido, aludiendo a los ataques que siguen sufriendo en muchos países las mujeres que desean interrumpir su embarazo.