El Parlamento israelí ha dado “luz verde” este lunes, en tercera lectura, a una nueva norma que impide facilitar suministro eléctrico y de agua a inmuebles que pertenezcan a la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
La norma, que ha salido adelante con 59 votos a favor y siete en contra, obliga a las compañías de electricidad y agua a cortar los servicios a las sedes de la UNRWA y a interrumpir sus comunicaciones, además de suspender los servicios bancarios y financieros vinculados al organismo, tal y como ha informado “The Times of Israel”.
Esta iniciativa legislativa modifica dos leyes ya aprobadas en octubre de 2024, que ya vetaban la actividad de la UNRWA tanto en territorio israelí como en los Territorios Palestinos Ocupados, dejando sin efecto una disposición de 1967 que había sustentado hasta ahora su presencia y funcionamiento.
La legislación ratificada este lunes faculta asimismo al Ejecutivo encabezado por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a tomar control de inmuebles situados en Maalot Dafna y Kafr Aqab, en Jerusalén, que estaban arrendados a la UNRWA y operaban como oficinas, “sin necesidad de iniciar procedimientos legales o administrativos”.