El Frente Polisario ha reiterado en una misiva remitida a Naciones Unidas que la propuesta de autonomía planteada por Marruecos “no puede en modo alguno constituir la base de una solución justa” y ha acusado a Rabat de “tergiversar” la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que prorroga el mandato de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en Sáhara Occidental (MINURSO).
El representante del Frente Polisario ante la ONU, Sidi Omar, ha comunicado al presidente del Consejo de Seguridad, el esloveno Samuel Zbogar, que Marruecos ha llevado a cabo “un intento desesperado por engañar a los Estados miembro” al “tergiversar” el contenido de dicha resolución, vinculándola a la propuesta de autonomía presentada por Rabat para el Sáhara Occidental.
En su carta, Omar recalca que el texto aprobado “no reconoce ninguna 'soberanía' marroquí sobre el Sáhara Occidental ocupado” y recuerda que varios Estados, entre ellos Eslovenia, “dejaron claro este punto en sus explicaciones de voto”. Añade además que la resolución “no puede contradecir los objetivos y principios de la Carta de la ONU ni las posiciones establecidas de los órganos pertinentes de la ONU”.
El representante saharaui subraya que, “desde que el Sáhara Occidental fue incluido en la lista de territorios no autónomos en 1963, la Asamblea General y sus órganos subsidiarios lo han tratado como una cuestión de descolonización en virtud del Capítulo XI de la Carta, reafirmando el derecho inalienable del pueblo saharaui a la libre determinación y la independencia, de conformidad con la Resolución 1514 (XV) y otras resoluciones pertinentes”.
En este contexto, recuerda también la opinión consultiva emitida en 1975 por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en la que se afirma que no existe “ningún vínculo de soberanía territorial entre el territorio de Sáhara Occidental y el Reino de Marruecos”, e incide en que la resolución del Consejo de Seguridad “no establece la 'propuesta' de Marruecos como la única base para las negociaciones”.
Omar sostiene que “lo que es aún más importante es que la 'propuesta' expansionista marroquí no puede en modo alguno constituir la base, y mucho menos la única base, de una solución justa y duradera para la descolonización del Sáhara Occidental, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y el derecho inalienable del pueblo saharaui a la libre determinación”.
Asimismo, destaca que “Marruecos, el estado ocupante, no ejerce ninguna soberanía ni jurisdicción administrativa sobre el Sáhara Occidental” y que Rabat figura como “potencia ocupante” en resoluciones de la Asamblea General de la ONU de 1979 y 1980, entre otras.
En la misma línea, señala que “Marruecos, como potencia ocupante, no puede conceder una 'autonomía' ni ningún 'estatuto territorial' al Sáhara Occidental sin violar la condición internacional del territorio y las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas relativas a la descolonización”, y reitera que la iniciativa marroquí “socava el derecho inalienable del pueblo saharaui a la libre determinación al predeterminar el resultado y limitarlo a una sola opción”.
Para Omar, “esto equivaldría, en la práctica, a que Marruecos, el estado ocupante, decidiera por el pueblo saharaui, lo cual es incompatible con el derecho a la libre determinación reconocido por el derecho internacional y las resoluciones de Naciones Unidas”, al tiempo que incide en que “la 'propuesta' expansionista excluye la opción de la independencia, que es a la vez una aspiración legítima del pueblo saharaui, liderado por el Frente Polisario, y una de las opciones contempladas” en resoluciones de la Asamblea General.
Un plan calificado de “extremadamente peligroso”
Por este motivo, el representante del Frente Polisario recalca que el plan de Rabat “es extremadamente peligroso, porque recompensaría a Marruecos, el estado ocupante, por su uso ilegal de la fuerza para ocupar el Sáhara Occidental, en flagrante violación de la Carta de Naciones Unidas y del Acta Constitutiva de la Unión Africana”. “Aceptar dicha propuesta sentaría un precedente peligroso en África y el resto del mundo”, advierte.
Omar recuerda igualmente que la Carta de la ONU “exige que el Consejo de Seguridad actúe de conformidad con los propósitos y principios de Naciones Unidas, incluido el principio de libre determinación de los pueblos, y que sus decisiones no pueden contravenir las normas imperativas del Derecho Internacional, incluido el derecho de libre determinación”.
En su carta, subraya además que “todo Estado tiene el deber de promover la aplicación del principio de la igualdad de derechos y de la libre determinación de los pueblos, y de abstenerse de recurrir a cualquier medida de fuerza que prive a los pueblos de su derecho a la libre determinación y a la libertad y a la independencia”.
Por ello, reclama que “los Estados deben condenar enérgicamente la 'propuesta' expansionista marroquí, puesto que pretende privar por la fuerza al pueblo saharaui de su derecho inalienable a la libre determinación y a la independencia, y legitimar la ocupación y anexión ilegales por parte de Marruecos de partes del Sáhara Occidental, territorio que aún se encuentra en proceso de descolonización”.
En los últimos años, el Frente Polisario ha encajado varios reveses diplomáticos ante el respaldo de distintos países, entre ellos España, al plan de autonomía impulsado por Marruecos, una fórmula que la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) rechaza frontalmente, al mantener su exigencia de culminar el proceso de descolonización y asegurar su derecho a la independencia.
El Sáhara Occidental, antigua colonia española, fue ocupado por Marruecos en 1975 pese a la resistencia armada del Frente Polisario. El conflicto se prolongó hasta 1991, cuando ambas partes acordaron un alto el fuego con la perspectiva de celebrar un referéndum de autodeterminación, que aún no ha tenido lugar por las discrepancias sobre el censo electoral y la posible inclusión de los colonos marroquíes.