Este miércoles, los ciudadanos de Países Bajos acudirán a votar en unas elecciones legislativas que sitúan al Partido de la Libertad (PVV), liderado por el ultraderechista Geert Wilders, en una posición favorable según los sondeos, aunque probablemente no consiga los apoyos necesarios para liderar el Gobierno.
Tras la disolución del gobierno de coalición a causa de las tensiones migratorias, estas elecciones se celebran en un contexto de descontento y una política cada vez más fragmentada y polarizada.
A pesar de que Wilders rompió su coalición anterior por desacuerdos decisivos, las encuestas actuales le otorgan un 16,7 por ciento del apoyo, lo que se traduciría en unos 26 escaños, una disminución respecto a los 37 que tiene actualmente.
En Países Bajos, donde las negociaciones y pactos son habituales para conformar gobiernos, la situación política sugiere que los resultados podrían ser similares a los de elecciones pasadas. Aunque Wilders es el líder del partido con más apoyos, previamente fue vetado para asumir como primer ministro, un escenario que podría repetirse.
«Wilders siempre dice que es la voz de la razón. Es extraño, es el primero en las encuestas pero no está realmente compitiendo por el puesto de primer ministro. La verdadera carrera es entre el segundo y el tercero en los sondeos», señaló Floor Bremer, analista política de RTL Nieuws.
La falta de debates sustanciales sobre temas críticos para los votantes es una de las principales críticas de esta campaña, especialmente en lo que respecta a la migración. Mientras que para el PVV este es el tema central, otros partidos intentan evitarlo.
La alianza entre el Partido del Trabajo y los Verdes de GroenLinks, liderada por Frans Timmermans, ocupa el segundo lugar con un 15 por ciento de los votos, seguido por el D66 con un 14,4 por ciento y 22 escaños, y el CDA que ha ascendido hasta el 12,6 por ciento y 20 escaños.
«Son muchos los partidos que lo están dejando de lado, así que las posibilidades son pocas. Él piensa que quizá no pueda ser primer ministro de un gobierno en mayoría, pero sí de uno en minoría», añadió Bremer.
En el contexto parlamentario, aunque es fácil entrar al Parlamento, conformar acuerdos sigue siendo un desafío.
En medio de la campaña, Wilders tuvo que suspender sus actos tras ser objetivo de una célula terrorista. Además, la controversia ha surgido nuevamente por imágenes de inteligencia artificial difundidas por miembros de su partido, mostrando a Timmermans esposado, lo que ha provocado una fuerte reacción y amenazas de acciones legales por parte del GL/PvdA.
A pesar de los desafíos y la polémica, Wilders sigue siendo una figura prominente en estas elecciones, aunque sus opciones de convertirse en primer ministro parecen limitadas.
















