Un empleado del Departamento de Estado de los Estados Unidos ha sido sentenciado a cuatro años de prisión por conspirar para recopilar y transmitir información de defensa a individuos vinculados con el gobierno chino, quienes aún no han emitido declaraciones sobre el fallo judicial.
Según un anuncio del Departamento de Justicia, el implicado, Michael Schena, comenzó en abril de 2022 a comunicarse con personas que conoció en línea, a quienes entregó datos sensibles a cambio de remuneración económica. Dos de esos individuos se presentaron como empleados de consultoras internacionales. Pese a los claros indicios y de creer que trabajaban en nombre de China, Schena continuó su relación con ellos, destacó el comunicado.
En agosto de 2024, Schena se encontró en un hotel en Perú con una persona que le proporcionó 10.000 dólares y un móvil para recibir órdenes y enviar la información requerida. Utilizó este teléfono en octubre de 2024 para fotografiar y enviar al menos cuatro documentos oficiales calificados como secreto.
En febrero de 2025, una cámara capturó a Schena utilizando nuevamente el dispositivo para fotografiar siete documentos clasificados que contenían información crítica de defensa nacional. El FBI intervino, incautó el móvil y detuvo a Schena antes de que pudiera enviar las imágenes a sus contactos.
John Eisenberg, vice fiscal general para Seguridad Nacional, expresó que el acusado desperdició su carrera, traicionó a su país y abusó de la confianza que Estados Unidos puso en él al darle pase de seguridad a asuntos de alto secreto. Pasará años de su vida en prisión por entregar información clasificada a personas que creía que eran agentes gubernamentales estadounidense, concluyó.