Un empleado de seguridad de la Embajada de Estados Unidos en Oslo ha sido condenado por un tribunal noruego a tres años y siete meses de prisión por espiar a favor de Irán y Rusia. El guardia, un noruego de 28 años, proporcionó planos de la embajada y detalles sobre sus operaciones a cambio de pagos que alcanzaron los 10.000 euros por parte del servicio de inteligencia ruso, mientras que los pagos iraníes se efectuaron en bitcoins.
El hombre fue encontrado culpable de actuar «en beneficio de un estado extranjero» y de delitos financieros, aunque fue absuelto de los cargos de corrupción. NRK, la emisora noruega, ha sido la fuente de esta información. Desde su arresto el 20 de noviembre, el acusado ha estado bajo custodia policial, aunque no ha aceptado su culpabilidad, a pesar de reconocer los hechos.
La defensa argumentó que su cliente buscó el contacto con Rusia e Irán como reacción al apoyo de Estados Unidos hacia Israel en el conflicto de Gaza.