QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Dos trabajadores estadounidenses de la ONG Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), patrocinada por Israel y Estados Unidos, han resultado heridos en un ataque que la propia organización ha achacado a «una acción hostil de Hamás», en referencia a la milicia del Movimiento de Resistencia Islámica palestina.
«Esta mañana han resultado heridos dos trabajadores humanitarios estadounidenses que participaban en las actividades de distribución de alimentos dentro de las actividades de la GHF», ha publicado el presidente de la ONG, Johnnie Moore.
«Los primeros indicios apuntan a que ha sido una acción hostil de Hamás. GHF sigue investigando e informará más cuando haya más datos disponibles», ha añadido Moore en un mensaje publicado en la red social X.
El Ejército israelí ha corroborado la versión de la GHF y acusado a «terroristas» que lanzaron «dos granadas al complejo de distribución de Rafá tras finalizar la distribución de ayuda humanitaria y mientras había civiles en el complejo».
«Las fuerzas de las FDI permitieron la evacuación segura de los heridos para que continuaran recibiendo atención médica», ha añadido el Ejército.
Moore ha destacado que ninguno la vida de los heridos no corre peligro, pero pide «rezar por los heridos y sus familias». «Solo queremos alimentar a los gazatíes. ¡Eso es todo! Estos estadounidenses son héroes que ponen cada día sus vidas frente al peligro para hacerlo», ha remachado.
GHF ha publicado restos de la granada supuesta utilizada en la agresión dentro de un paquete con rodamientos empleados como metralla. Los atacantes lanzaron las granadas y después corrieron a ocultarse entre una multitud de civiles, según GHF.
El grupo ha destacado que los dos estadounidenses heridos eran veteranos «con muchas condecoraciones». Moore ha destacado que las granadas utilizadas eran de origen iraní y que eran «utilizadas habitualmente por Hamás».
«Siento decir que el ataque terrorista de hoy contra los estadounidenses es en parte consecuencia de la legitimidad que muchos medios de comunicación y (la ONU) dan a Hamás, dando voz a diario a las mentiras sobre la GHF y colaborando activamente con Hamás», ha argumentado Moore en X.
Desde la GHF han advertido de que llevaban «semanas» advirtiendo de que «pasaría esto». «Hemos pedido a la comunidad humanitaria que condenaran las amenaza. Silencio. Hemos pedido a los medios de comunicación que dejaran de blanquear las mentiras de Hamás. Han seguido haciéndolo. Hoy Hamás ha atacado a veteranos estadounidenses con granadas cuando estaban entregando comida. El silencio es ensordecedor», se ha lamentado.
También el embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee, ha condenado el ataque. «Con Hamás, ningún acto bondadoso queda sin castigo», ha ironizado el diplomático estadounidense.
Desde el Ejército israelí han denunciado los «intentos continuos de la organización terrorista Hamás y de otros grupos para sabotear la distribución de ayuda humanitaria en los puntos de distribución». «Las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel han facilitado una evacuación segura para que recibieran tratamiento médico. La organización terrorista Hamás y otros grupos terroristas de Gaza siguen haciendo daño a los civiles de Gaza», ha argumentado el portavoz militar israelí Nadav Shoshani.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha deseado una pronta recuperación a los heridos en el «incidente terrorista perpetrado por terroristas de Hamás contra instalaciones de distribución de alimentos». «Los trabajadores de la Fundación están haciendo un trabajo importante y les doy las gracias a ellos y al presidente (Donald) Trump por la ayuda», ha apuntado. «El mundo entero debe alzarse y condenar este grave incidente, que demuestra de nuevo la brutalidad de Hamás», ha recalcado.
«La ONU debe dejar de oponerse a las actividades de la fundación de ayuda y actuar coordinadamente, para que puedan seguir con su actividad de forma segura en favor de los habitantes de la Franja de Gaza», ha instado.
Las autoridades sanitarias de Gaza han denunciado la muerte de al menos 500 palestinos por disparos y ataques del Ejército israelí mientras esperaban recibir ayuda en las inmediaciones de los centros designados para su reparto.
Naciones Unidas y ONG internacionales critican que la GHF está absolutamente incapacitada para ejecutar la distribución de la ayuda, mientras que la fundación defiende que ninguno de estos incidentes está relacionado con su labor.
