El Tribunal Regional de Hamburgo ha sentenciado a un empresario de origen alemán y nacido en Uzbekistán a 4,5 años de cárcel por infringir las medidas restrictivas aplicadas a Rusia, facilitando componentes electrónicos que superan los 850.000 euros a destinatarios en Rusia.
Este hombre, de 46 años, fue declarado culpable tras verificarse que las entregas de material sujeto a las restricciones de la Unión Europea se efectuaron a través de Hong Kong desde noviembre de 2022, nueve meses después de que Rusia invadiera Ucrania, hasta febrero de 2024.
Se le imputan más de 20 delitos relacionados con violaciones a la ley de comercio exterior, incluyendo actividades de carácter comercial y vinculadas a organizaciones criminales.
Además, otros implicados en el caso han recibido condenas más leves, algunas de ellas suspendidas. Un ciudadano ruso fue sentenciado a menos de tres años de prisión, mientras que un alemán fue condenado a tres años y dos germanos, una mujer y un hombre con doble nacionalidad alemana-rusa, han obtenido penas suspendidas.
Las primeras sanciones económicas de la UE se establecieron tras la anexión de Crimea por Rusia y el derribo de un avión malasio en el este de Ucrania en 2014, intensificándose desde el comienzo del conflicto con Ucrania el 24 de febrero de 2022.