Las autoridades australianas han ordenado este lunes el ingreso en prisión de uno de los dos implicados en el ataque registrado la semana pasada durante una celebración judía en una playa de Sídney, después de pasar varios días ingresado por las heridas sufridas al ser alcanzado por disparos durante el suceso.
La Policía de Australia ha trasladado a Naveed Akram, de 24 años, desde un hospital de Sídney, donde permaneció en coma tras recibir un tiro en el abdomen, hasta el Complejo Correccional de Long Bay, en Malabar, en un dispositivo en el que ha participado un amplio despliegue de agentes.
Akram, que llevó a cabo el ataque junto a su padre --fallecido durante el intercambio de disparos--, seguirá bajo custodia hasta su próxima vista ante un tribunal, después de que la semana pasada se denegara su solicitud de libertad bajo fianza, según ha informado el portal australiano de noticias 7news.
Pocas horas antes, las autoridades del país habían asegurado que los responsables del ataque contra la playa de Bondi, en el que murieron 15 personas y más de 40 resultaron heridas, recibieron entrenamiento dentro de Australia, descartando así las versiones que apuntaban a que se habrían formado en Filipinas.
La Policía ha detallado además que los atacantes arrojaron cuatro artefactos explosivos --que no llegaron a detonar-- instantes antes de iniciar el tiroteo masivo con tres armas de fuego contra los asistentes a una celebración por la festividad judía de Janucá, en la que se esperaba la participación de unas 2.000 personas.