En recientes investigaciones sobre el homicidio del activista ultraconservador Charlie Kirk, ocurrido la semana pasada, se han descubierto muestras de ADN de Tyler Robinson, el único arrestado por el caso, en elementos cruciales del lugar del suceso, confirmó el director del FBI, Kash Patel.
Una de estas pruebas es una toalla que cubría lo que se cree es el arma homicida, encontrada cerca del campus de Orem (Utah). Además, el ADN de Robinson se halló en un destornillador en la azotea desde donde supuestamente efectuó el disparo.
En una entrevista concedida a Fox News, Patel indicó que aún falta concluir el análisis del arma supuestamente usada por Robinson, a quien el director del FBI ha señalado de estar motivado por una ideología política de izquierda opuesta a las ideas de Kirk.
Robinson, de 22 años, sigue detenido y se espera que sea formalmente acusado el próximo martes. El presidente Donald Trump ha expresado su deseo de que Robinson sea sentenciado a la pena capital, una sanción prevista en las leyes de Utah.
El asesinato de Kirk ha conmovido a la sociedad estadounidense, avivando el debate sobre la violencia política. El secretario de Estado, Marco Rubio, desde Israel en una visita oficial, anunció medidas restrictivas contra extranjeros que festejen el homicidio de Kirk, declarando: «No podemos dar visados a personas que vienen a Estados Unidos y hacen cosas como celebrar el asesinato, la ejecución de una figura política».