Sergei Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia, junto con Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, han discutido este martes sobre los preparativos para la próxima cumbre entre los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump, que se celebrará en Alaska a finales de esta semana.
Desde la diplomacia rusa, se comunicó que Lavrov y Rubio sostuvieron una llamada telefónica durante el día, en la que ‘han abordado algunos aspectos de la preparación para el próximo encuentro’ de alto nivel, que está fijado para este viernes, 15 de agosto. ‘Ambas partes han confirmado su compromiso con el éxito del evento’, se informó a través del canal de Telegram del ministerio.
Críticas y encuentros paralelos
La planificación de la reunión entre Putin y Trump ha generado críticas por parte de líderes europeos debido a la no inclusión del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, quien ha sugerido en varias ocasiones la idea de una cumbre trilateral.
En respuesta, Berlín ha organizado un encuentro virtual que contará con la participación de Trump, Zelenski, varios líderes europeos, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea; António Costa, presidente del Consejo Europeo; y Mark Rutte, secretario general de la OTAN.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos aseguró que conversará con los líderes europeos y con Zelenski después de su reunión con Putin, resaltando que ambos estarán ‘en una habitación’ para abordar la crisis ucraniana y expresó su intención de ‘tratar de recuperar algo’ del territorio ucraniano.