En un encuentro reciente en Washington, Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, se reunió con Ferdinand Marcos Jr., presidente de Filipinas. Durante la reunión, ambos líderes destacaron la relevancia de perpetuar la alianza de seguridad entre ambas naciones. Este evento ocurrió justo un día antes de la prevista discusión entre Marcos y Donald Trump sobre los nuevos aranceles del 20% a las importaciones filipinas.
(Ambos) han subrayado la importancia de la sólida alianza entre Estados Unidos y Filipinas para mantener la paz y la estabilidad en la región indopacífica (y) han reafirmado su compromiso compartido con la disuasión y el refuerzo de las libertades de navegación y sobrevuelo en apoyo de un Indo-Pacífico libre y abierto, comentó Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado.
En adición, ambos funcionarios tocaron temas económicos, aunque no discutieron directamente sobre las tarifas implementadas por Trump. Se enfocaron en cómo fomentar la prosperidad mutua a través del Corredor Económico de Luzón, fortaleciendo las cadenas de suministro y el crecimiento económico de ambos países, según un comunicado.
Además, Marcos se reunió con Pete Hegseth, secretario de Defensa de EE.UU., quien destacó la fortaleza y esencialidad de la alianza histórica entre los dos países. Hegseth enfatizó en el tratado de defensa mutua y su expansión a la protección contra ataques en el Pacífico, incluyendo el mar de China Meridional.
Estados Unidos está comprometido con lograr la paz a través de la fuerza y dispuesto a trabajar con todas las naciones que comparten este deseo en la región, indicó Hegseth, agregando que no buscan la confrontación, pero estarán preparados y decididos.
Por su lado, Marcos expresó su satisfacción por la alianza, destacando su importancia para preservar la paz y estabilidad, especialmente en el mar de China Meridional y en toda la región indopacífica.
Finalmente, Marcos tiene previsto un encuentro con Trump para discutir sobre las barreras comerciales, luego de la reciente imposición de aranceles por parte del presidente estadounidense a las importaciones provenientes de Filipinas, que son parte de un grupo de países afectados por nuevas tarifas comerciales.