En recientes disturbios ocurridos en Bogotá, capital colombiana, se reportaron al menos cuatro agentes de policía lesionados. Los hechos sucedieron el pasado viernes frente a la Embajada de Estados Unidos, durante una manifestación de comunidades indígenas que también criticaba la cooperación estadounidense en acciones militares en Gaza.
“Delincuentes, algunos encapuchados, atacaron la Embajada con artefactos incendiarios, explosivos y flechas. Cuatro policías resultaron heridos en cara, pierna y brazos”, comunicó el alcalde de Bogotá, Carlos Galán, mediante su perfil en la red social X.
Contexto de la movilización
La confrontación se dio en el marco de una movilización nacional de grupos indígenas, que concluyó tras una marcha de cinco días por diversas zonas del país. Durante los enfrentamientos, el presidente Gustavo Petro confirmó que se activó un protocolo de emergencia para salvaguardar la embajada y señaló a una fracción radical del Congreso de los Pueblos como responsable de iniciar los disturbios.
En contraposición, el grupo indígena negó cualquier ataque directo a la embajada y reivindicó una protesta “beligerantemente pacífica”, en protesta por lo que describen como un “genocidio” en contra del pueblo palestino y una amenaza similar sobre Latinoamérica debido a la política exterior de EE.UU.
Además, los manifestantes afirmaron que la presencia del ESMAD, una unidad antidisturbios colombiana, les impidió aproximarse a la embajada. La Embajada de EE.UU., por su lado, expresó su gratitud hacia los oficiales colombianos por la defensa de sus instalaciones y enviaron un mensaje de apoyo: “Nuestros pensamientos están con los policías heridos y sus familias, les deseamos una pronta recuperación. Reiteramos nuestro compromiso para seguir trabajando juntos por la seguridad de nuestros pueblos”.