Envío de ofrendas japonesas al santuario Yasukuni desata críticas de China y Corea del Sur

China y Corea del Sur expresan su descontento por las ofrendas enviadas por Japón al santuario Yasukuni, vinculado a criminales de guerra.

Archivo - Bandera japonesa en el templo Yasukini, en TokioEuropa Press/Contacto/Rodrigo Reyes Marin

Este viernes, los gobiernos de China y Corea del Sur han manifestado su descontento tras conocer que Japón ha realizado envíos de ofrendas al controvertido santuario Yasukuni en Tokio, lugar que alberga los restos de varios criminales de guerra, coincidiendo con el festival de otoño que se lleva a cabo este fin de semana, y que busca honrar a los ‘caídos’ por Japón.

El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Lin Jian, ha reafirmado la oposición de Pekín hacia las acciones de Japón en relación con el santuario Yasukuni, al cual considera un ‘símbolo de la guerra de agresión del militarismo japonés’ que ‘consagra’ a criminales de guerra. ‘Instamos a Japón a reflexionar sobre su historia de agresión, a ser cauteloso en sus palabras y acciones sobre cuestiones históricas como el santuario Yasukuni, a romper completamente con el militarismo, a adherirse al camino del desarrollo pacífico y a ganarse la confianza de sus vecinos asiáticos y de la comunidad internacional mediante acciones concretas’, declaró durante una conferencia de prensa.

Por otro lado, el Ministerio de Exteriores de Corea del Sur ha comunicado su ‘profunda decepción y pesar por las reiteradas ofrendas y visitas al santuario Yasukuni, que glorifica las pasadas guerras de agresión de Japón y consagra a criminales de guerra’, según informes de la agencia Yonhap. ‘Instamos a los líderes japoneses responsables a afrontar la historia con franqueza y a demostrar humildad, reflexión y genuino arrepentimiento mediante la acción. Reiteramos que esta es una base crucial para construir unas relaciones entre Corea y Japón orientadas al futuro, basadas en la confianza entre las naciones y los pueblos’, añadió.

El primer ministro saliente, Shigeru Ishiba, ha optado por enviar una planta al santuario en el primer día del festival, mientras que Sanae Takaichi, líder del Partido Liberal Democrático y aspirante a nueva jefa de Gobierno de Japón, ha realizado una ofrenda económica. Aunque Takaichi ha visitado frecuentemente el santuario en otras ocasiones, esta vez ha decidido no hacerlo para evitar tensiones diplomáticas.

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