El equipo defensor de Jair Bolsonaro, anterior presidente de Brasil, ha presentado una apelación el miércoles contra la medida de arresto domiciliario impuesta por el Tribunal Supremo, alegando que no se han violado las restricciones cautelares que se le atribuyen por supuestamente financiar un esquema que buscaría obstruir investigaciones judiciales en su contra desde Estados Unidos relacionadas con un intento de golpe de Estado.
‘Al expresidente no se le prohibió conceder entrevistas ni expresarse públicamente, y como se indicó anteriormente, no tiene control sobre terceros que compartan el contenido resultante sin su participación directa o indirecta’, sostuvo el grupo de abogados de Bolsonaro, describiendo la posible difusión por terceros como ‘un hecho verdaderamente incontrolable, ajeno a su control e influencia’, según reportó la agencia brasil.
Además, los representantes legales insistieron en que la apelación debería ser considerada por la Primera Sala del Supremo y no únicamente por el juez Alexandre de Moraes, argumentando que ‘la validación por parte del Panel es esencial (…) y no es suficiente argumentar que la decisión original ya preveía la posibilidad de arresto en caso de violación de las medidas cautelares’.
La apelación se presentó dos días después de que De Moraes ordenara el confinamiento de Bolsonaro en su domicilio por supuestamente usar cuentas de redes sociales de otras personas, específicamente las de su hijo Flávio, para dirigirse a sus seguidores en manifestaciones de apoyo, lo cual estaría en contra de las restricciones impuestas. Como parte de estas medidas, Bolsonaro también debe usar una tobillera electrónica, mantenerse alejado de embajadas, abstenerse del uso de redes sociales y no comunicarse con otros involucrados en la trama.