El líder turco, Recep Tayyip Erdogan, ha proclamado el inicio del desarme del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un conflicto que ha durado más de cuatro décadas con las fuerzas de seguridad de Turquía. Erdogan ha descrito este momento como el inicio de un ‘nuevo día’ para la nación.
‘Desde ayer, el flagelo del terrorismo ha entrado en proceso de llegar a su fin. Desde ayer, Turquía ha comenzado a cerrar una larga y dolorosa página llena de lágrimas’, expresó Erdogan durante una alocución ante la dirección de su partido, el Justicia y Desarrollo, marcando un tono autocrítico poco frecuente.
‘Muchos gobiernos han llegado al poder y cada uno ha afirmado que iba a erradicar el terrorismo, sin conseguirlo. El propio Estado también ha cometido algunos errores’, continuó Erdogan, recordando periodos como la ‘guerra sucia’ que se libró en los años 90, uno de los momentos más intensos del enfrentamiento con el PKK.
‘Asesinatos sin resolver, pueblos incendiados y familias obligadas a huir de la noche a la mañana fueron solo algunos de los delitos que cometió el Estado. En lugar de acabar con el terrorismo, lo exacerbó. Todos pagamos el precio de estos errores’, agregó en su intervención.
A pesar de esto, Erdogan ha afirmado que el desarme del PKK representa una victoria completa sobre el grupo armado. ‘No es el resultado de negociaciones, regateos ni un proceso de concesiones mutuas’, declaró el presidente en respuesta a la ceremonia de desarme del grupo.