El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha tildado de “ilegítima” e “inaceptable” la decisión del Ejecutivo israelí, encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, de reconocer como Estado independiente a la región separatista de Somalilandia. Estas declaraciones se han producido durante una reunión en Estambul con su homólogo de Somalia, Hasán Sheij Mohamud.
“El Gobierno de Netanyahu, que tiene las manos manchadas con la sangre de 71.000 de nuestros hermanos palestinos, intenta ahora desestabilizar el Cuerno de África tras sus ataques contra Gaza, Líbano, Yemen, Irán, Qatar y Siria”, ha expresado Erdogan.
El mandatario turco ha reiterado además que “la preservación de la unidad e integridad de Somalia en cualquier circunstancia” constituye la “máxima prioridad” para Ankara. En este sentido, ha insistido en que “Las decisiones sobre el futuro de Somalia y la región de Somalilandia deben tomarse de forma que reflejen la voluntad de todos los somalíes”.
Turquía observa con recelo el movimiento de Israel, especialmente por el peso de sus inversiones en Somalia y por contar allí con su mayor base militar fuera de su territorio nacional. Ankara ha proporcionado un respaldo militar significativo al Ejército somalí en su combate contra Al Shabaab y se ha consolidado como uno de los aliados clave del Gobierno de Mogadiscio.
La medida anunciada por Israel ha sido rechazada de forma generalizada por buena parte de la comunidad internacional, aunque ha sido celebrada por las autoridades de Somalilandia. En su capital, Hargueisa, se registraron el viernes manifestaciones de júbilo y concentraciones en las que numerosos asistentes portaron banderas israelíes para festejar el anuncio.
Somalilandia proclamó su independencia en 1991 y, pese a mantener ciertos vínculos diplomáticos con diversos Estados, hasta ahora ningún país miembro de la ONU había reconocido oficialmente su condición de Estado. Israel ya había reconocido por primera vez a Somalilandia en 1960, durante los cinco días de existencia del llamado Estado de Somalilandia en pleno proceso de descolonización, en un contexto muy distinto al actual.