El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha reiterado este jueves su compromiso de “fortalecer” la cooperación entre Ankara y Sudán durante una reunión celebrada en la capital turca con el jefe del Ejército sudanés y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan.
Según un comunicado difundido por la Presidencia turca y recogido por la agencia estatal Anadolu, “la cooperación entre Turquía y Sudán se fortalecerá en muchas áreas, desde el comercio y la agricultura hasta las industrias de defensa y la minería”.
En el encuentro, Erdogan ha expresado su preocupación por la situación en Sudán, al subrayar que el conflicto en curso está “conduciendo a una de las mayores crisis humanitarias del mundo” y que se están produciendo actos que constituyen “crímenes contra la humanidad, especialmente en El Fasher”, la capital histórica de Darfur. En esta ciudad, entre 70.000 y 100.000 civiles permanecen cercados desde octubre, tras la toma de la localidad por parte de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés).
El dirigente turco ha recalcado que “se necesitaban tomar medidas serias y decisivas para prevenir” estos crímenes, después de que el grupo paramilitar haya sido señalado por llevar a cabo una campaña de exterminio contra la población tras varios meses de asedio.
Asimismo, Erdogan ha manifestado su apoyo a una tregua en Sudán, destacando que “Turquía desea preservar la paz, la estabilidad y la integridad territorial en Sudán, y que el objetivo es establecer una paz duradera mediante un alto el fuego”. También ha insistido en que “Turquía seguirá satisfaciendo las necesidades del pueblo sudanés (...) mediante ayuda humanitaria”.
El Consejo Soberano de Sudán ha confirmado la celebración de la reunión en un comunicado en el que precisa que Burhan viajó a Turquía invitado por Erdogan. La nota indica que ambos líderes trataron “el desarrollo de las relaciones bilaterales y el impulso de perspectivas de cooperación” entre Ankara y Jartum.
Tras la entrevista oficial, las delegaciones mantuvieron una cena de trabajo en la que participaron los ministros turcos de Exteriores, Defensa y Agricultura —Hakan Fidan, Yasar Guler e Ibrahim Yumakli—, además del jefe de la Inteligencia, Ibrahim Kalin, y otros asesores de la Presidencia.
En los últimos meses, Turquía ha proporcionado distintos tipos de apoyo a las Fuerzas Armadas sudanesas, entre ellos el suministro de drones, en paralelo al avance de la guerra iniciada en abril de 2023 por las profundas discrepancias sobre la integración de las RSF en el seno del Ejército regular.
La escalada bélica terminó por hacer descarrilar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir, ya seriamente debilitada después del golpe de 2021 que apartó del poder al entonces primer ministro, Abdalá Hamdok.
El conflicto, en el que intervienen diversos actores extranjeros que respaldan a las partes enfrentadas, ha sumido a Sudán en una de las peores emergencias humanitarias del planeta, con millones de desplazados y refugiados. La comunidad internacional alerta, además, de la expansión de enfermedades y del grave deterioro de infraestructuras esenciales, lo que impide atender adecuadamente a cientos de miles de personas afectadas.