El reciente informe divulgado por el Ministerio de Sanidad del gobierno de Yemen, controlado por los rebeldes hutíes, revela que la cifra de fallecidos ha ascendido a diez y los heridos a 92 debido a los ataques aéreos perpetrados por Israel el domingo en la capital yemení, Saná.
En un comunicado, se especificó que los objetivos alcanzados incluyen la planta de energía de Haziz y un almacén de combustible en la calle 60. El ministerio destacó que ‘Entre los heridos hay siete niños y tres mujeres y 21 personas tienen pronóstico crítico’.
El comunicado también condenó los ataques, describiéndolos como ‘Este crimen se suma al historial criminal de la entidad sionista enemiga y sus violaciones sistemáticas contra civiles y objetivos civiles, contra la nación árabe e islámica y suponen un crimen de guerra por ser un ataque directo contra civiles que ha causado víctimas y la destrucción de instalaciones civiles que no tienen relación alguna con objetivos militares’.
Por su parte, el gobierno de Yemen ha manifestado de nuevo su ‘firme apoyo a Gaza’ y su compromiso de ‘no cejar hasta que cese la agresión, se levante el bloqueo y se evite la hambruna del pueblo de Gaza’. Anteriormente, el balance reportaba cuatro muertes.
Israel, por su parte, ha reconocido una serie de bombardeos en Saná, incluido uno que ‘destruido’ el Palacio Presidencial, según Israel Katz, ministro de Defensa israelí. También confirmó ataques contra dos plantas eléctricas y un depósito de combustible usado por las milicias hutíes.
